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viernes, 27 de julio de 2018

Fibromialgia y suicidio, la puerta falsa.


Hola a tod@s:

Fibromialgia y suicidio, la puerta falsa.
Como saben todas las personas con fibromialgia, la enfermedad puede llevar a estados depresivos, y cuando uno sufre un cuadro depresivo, no se es uno mismo. Los pensamientos negativos te hacen entrar en un círculo vicioso del que es difícil escapar. Estás como dentro de un pozo. No ves la luz al final del túnel, no se piensa con claridad, ni se aprecian todos los matices y en casos muy graves uno puede incluso plantearse el suicidio, y más si se ve como una carga para las personas que quiere.
Un dato estadístico nos indica que el suicidio es un 10% más frecuente en personas con fibromialgia.

Si algun@ de vosotr@s se encuentra en esta situación, espero que no deje de leer este post escrito en primera persona por alguien que sufre fibromialgia y que llegó a ver el suicidio como la única solución.
A mí me ha impresionado y me ha servido para ver las cosas desde otro punto de vista, porque, aunque afortunadamente nunca me he planteado el suicidio, días malos tenemos todo@s.

Espero que os sirva.

Y si os encontráis en esta situación, no dejéis de buscar ayuda profesional de un psicólogo o de un psiquiatra. Merece la pena.

Si te ha gustado el post, compártelo.

domingo, 10 de septiembre de 2017

Condiciones básicas para relajarse


Hola a tod@s:

Con los ejercicios de relajación que publicamos en este blog, nuestro objetivo es hacer de la relajación un hábito, por lo que es esencial cumplir con algunas normas básicas siempre que nos sea posible.

  • Es esencial la concentración
    sonidos relajantes
  • Siéntete cómod@
  • Relaja el cuerpo y evita la sensación de estar agarrotad@
  • Busca un lugar adecuado: tranquilo, con poca luz, temperatura agradable y con un aroma relajante como la lavanda (puedes recurrir a un ambientador).
  • El uso de una música suave o aún mejor de sonidos ambientales (agua corriendo, el viento, las olas del mar, pájaros…) puede ser muy beneficioso.
  • Usa ropa cómoda y adecuada a tu entorno, que no apriete y que no distraiga tu mente.
  • Conviene que haya una superficie donde poder acostarte (una pequeña colchoneta enrollable, por ejemplo) y además una almohadilla o cojín para la cabeza, especialmente durante las primeras sesiones.
  • Ten también a mano un asiento. Algunos ejercicios es mejor hacerlos sentad@.
  • Programa bien el momento de la relajación (no después de momentos de gran excitación).
  • Inicia la práctica con tiempos cortos que después se irán ampliando.
  • Es recomendable que la actividad de relajación se relacione con las de respiración.
  • Utiliza imágenes mentales agradables de calma y relajación: Busca un lugar secreto. Un poster en la pared puede ayudarte a escapar a tu pequeño paraíso. 


    Fuentes:
  • Blog de psicología:  http://www.superarladepresion.com/superarladepre/3depre_relajacion.php
  • Práctica de tensión-relajación. (Pastor y Sevillá, 2003).

jueves, 19 de enero de 2017

Año nuevo, vida nueva.

Hola a Tod@s

Muy feliz año nuevo, aunque sea con retraso.


Volver después de las vacaciones, nunca es fácil, y el trabajo acumulado no me ha permitido escribir antes de ahora.

Al finalizar el año, solemos hacer ejercicios de reflexión sobre metas trazadas y alcanzadas, y al iniciarlo nos solemos poner nuevas metas, hacemos nuevos propósitos. ¿Los llevaremos a cabo? En gran medida depende de nosotros.
 

constancia para tener una vida nuevaSea cual sea nuestras circunstancias, y en cualquier etapa de nuestra vida es necesario de vez en cuando hacer un análisis. Cuando se es paciente de enfermedades crónicas como es el caso de la fibromialgia, es importante repasar y revisar los hábitos en todas las fases de la vida. Cuando se inicia un año nuevo es bueno hacerse una serie de preguntas tales como: ¿Qué buenos hábitos he adoptado que han aportado beneficios a mi salud y bienestar? ¿Cuál ha sido y cómo ha influido mi mentalidad y actitud de cambio al incorporar mis nuevos hábitos? ¿Qué metas positivas me he planteado en años previos y cuál ha sido el resultado?

Al hacernos estas preguntas podemos identificar nuestros logros y aquellas metas que se quedaron en el camino. Pero lo realmente importante es meditar sobre los motivos que no nos llevaron a cumplir todos nuestros propósitos. En mi caso (y supongo que en el de muchas personas) muchas veces las causas para dejar atrás las metas propuestas han sido mi pereza, la falta de constancia y no lograr mantener la motivación inicial.  Estos son mis enemigos.

Cambiar de hábitos siempre es difícil, dejar de fumar, comer más sano, hacer más ejercicio, aprender un nuevo idioma, comenzar una nueva actividad que nos guste, nuevos estudios… Todo ello requiere esfuerzo, constancia y motivación para lograrlo.
Vencer obstáculos para tener una vida nueva

Según una teoría psicológica, para cambiar de hábito hay que poner en práctica la nueva acción durante 21 días consecutivos. De esta manera nuestra mente y nuestro cuerpo incorporan esta acción como parte de una rutina. Sin embargo, siempre me ha fascinado, que nuestro cerebro sea tan plástico que para cambiar nuestro modo de vida sólo precise de 21 días y constancia.
Así que, aunque no sea fácil cambiar de rutinas, salir de nuestra zona de confort, no es imposible ni mucho menos, tan sólo precisamos de los siguientes ingredientes:
  1. Toma la decisión y motívate para cambiar de forma consciente. Haz un trato contigo mism@. Escribe lo que quieres cambiar y las recompensas que te vas a dar. Idea un castigo si no cumples. De esta forma mantendrás la motivación y la decisión de seguir adelante. Cada vez que flaquees lee “el contrato”.
  2. Haz tuyo el propósito. De nada sirve cambiar algo si de hecho no lo quieres o no te apetece o lo haces por obligación. Por eso de nada sirve que te fuercen a dejar de fumar, o a meditar o a lo que sea...porque la decisión de cambiar es tuya y solo tuya. Haz una lista de los pros y los contras de tu decisión. Te servirá en las horas de flaqueza.
  3. Ponte un plazo. Empieza con un plazo de 1 mes o de 2 semanas. No digas voy a hacer esto o lo otro para siempre. Te será mucho más sencillo con plazos cortos que te permitirán ver los resultados rápidamente y podrás analizar si tu nuevo hábito es positivo o no para ti. Además, es más fácil pensar que sólo hay que cumplir durante un mes, o dos semanas que pensar que el plazo es más largo. Siempre puedes renovar los plazos.
  4. Identifica a los enemigos que te pueden hacer fracasar e idea como hacerles frente. Los enemigos pueden ser la pereza, la gula, la falta de motivación, la falta de constancia… Son trampas que nos ponemos a nosotros mismos para justificarnos. Recuerda que poder es querer y déjate de escusas.
  5. Persevera durante el plazo marcado. No hagas trampas durante el plazo que has acordado. No te digas "hoy no tengo ganas..." "Ya lo haré mañana" esto son las trampas para impedirte cambiar y avanzar. Por la mañana revisa lo que te has propuesto “el contrato” y hazlo, no lo dejes ni un solo día.
Esfuerzo para tener una vida nueva
Durante los primeros días, es posible que tengas tendencia a olvidarte o a relajarte, por eso es muy importante que recuerdes cada día la motivación que te empujó a dar este paso. Recuerda que durante el plazo que te has marcado tendrás que hacer lo que sea que hayas decidido de manera consciente o sea que necesitarás usar tu voluntad. Tómalo como un juego, un reto... " ¡A ver si lo logro!, 1 mes pasa volando!" "¿No voy a ser capaz de hacer "esto" durante 2 semanas?

Cuando lo piensas bien ¿Qué son 30 días para cambiar tu vida? Crear nuevas costumbres es muy importante ya que nos facilitan el trabajo en nuestro progreso. Ya no tendrás que decir "Hoy voy a meditar" sino que lo harás automáticamente sin ningún esfuerzo por tu parte. Y recuerda, que con intentarlo ya has vencido.

Contadme los resultados. Un abrazo a tod@s.

lunes, 30 de mayo de 2016

Cómo se investiga la fibromialgia: Estudio de medicamentos


Hemos visto en la entrada anterior lo que ocurre con una nueva aplicación de un medicamento preexistente...

Pero si el medicamento es nuevo ¿Qué ocurre entonces?


Estudios preclínicos

Una vez tenemos nuestra molécula, esta debe pasar una fase preclínica: Estudios in vitro y estudios con animales, para comprobar que el producto es seguro, donde actúa, y como se distribuye por el organismo.

Estudios Clínicos

Superados los estudios preclínicos o preliminares, empieza la fase I de estudios clínicos en humanos. Se realiza con grupos pequeños de personas sanas voluntarias, y en ocasiones se acepta la intervención de pacientes voluntarios, que no responden a los tratamientos convencionales. En esta fase se verifica la mejor forma de administrar el medicamento (cápsulas, inyecciones...), la dosis a la que es más eficaz, y los efectos secundarios que pueda ocasionar. Los medicamentos que demuestran ser eficaces a dosis razonables y provocan efectos secundarios asumibles pasan a la Fase II.

En la fase II se realizan estudios donde participan grupos de unas 200 personas aquejadas de la enfermedad diana del fármaco, a fin de estudiar la dosis adecuada para cada caso y su eficacia. Si un porcentaje elevado de los participantes se beneficia con el tratamiento y los efectos secundarios continúan siendo aceptables, el nuevo tratamiento pase a un estudio de fase III. La mayoría de los medicamentos no pasan esta segunda fase debido a problemas de eficacia o seguridad.

A continuación, empieza la fase III donde se realiza un nuevo ensayo pero en un grupo mayor de personas (decenas de miles), y normalmente con pacientes de varios países. En el ensayo se compara la seguridad y eficacia del nuevo tratamiento con la del tratamiento de referencia actual. El estudio será aleatorio y doble ciego: ni el médico ni el paciente saben si están tomando el medicamento o un placebo. Esto se hace ya que si un paciente cree que está tomando un medicamento efectivo puede mejorar, aunque no lo esté tomando realmente, es lo que se conoce como efecto placebo

Tras haber superado estas fases de prueba, se obtendrá una licencia para comercializar el nuevo medicamento. La fabricación final del fármaco, o producción a gran escala, debe tener lugar en una instalación que cumpla las normas estrictas del país, como las Normas para la Correcta Fabricación(NCF) de la EMEA (Europa) o las Buenas Prácticas de Fabricación(cGMP) de la FDA (EEUU), a fin de garantizar la seguridad y la pureza del producto. Pero, tras su salida al mercado, se deberán seguir haciendo más ensayos. El medicamento pasa a fase IV.  


Los estudios de fase IV habitualmente buscan descubrir si el tratamiento ofrece beneficios adicionales o produce efectos secundarios de largo plazo que no se estudiaron ni observaron en los estudios de fase II o fase III. Los estudios de fase IV son menos comunes que los de fase I, II o III y participan en ellos cientos de miles de personas. Además habrá otros investigadores que realicen sus propias pruebas y estudios para rebatir la eficacia del medicamento nuevo y siempre se mantendrá un control sobre los posibles efectos secundarios nuevos que se presenten en los pacientes.

Una vez el medicamento está en el mercado, los médicos toman sus propias decisiones racionales a la hora de recetar un medicamento en función de la historia clínica del paciente, lo bueno que ha demostrado ser el medicamento en los ensayos, de lo serios que son sus efectos secundarios, etc.

Por todas estas causas se debe ser muy meticuloso y exigente con los procedimientos, los ensayos clínicos, el tratamiento de datos y las conclusiones, ya que sacar un nuevo fármaco al mercado supone beneficiar o perjudicar a millones de personas, y un coste de cientos de millones de euros.