sábado, 30 de julio de 2016

Las comparaciones son odiosas pero...

Hola a tod@s:

Cuando estudiaba en el colegio había 2 clases, el A y el B. En el A estaban los apellidos de la A a la M y en el B de la M a la Z y aunque parezca mentira había una gran competencia entre ambos grupos.  Yo estaba en el grupo B y nuestra tutora, la madre Lucía, siempre nos decía: “Las comparaciones son odiosas, pero el A es mejor que el B”. No lo decía en serio, ni por maldad, aunque tenía motivos, porque con 15 años, eramos un completo desastre. Lo hacía para motivarnos, para hacer que nos esforzáramos más, para que nos superáramos.¡Y lo logró! Al principio porque hería nuestro orgullo. Y luego, cuando supimos, por el resto de las profesoras, que a espaldas nuestras nos defendía como una leona a sus cachorros, porque queríamos que se sintiera orgullosa de nosotras.

Las comparaciones son odiosas
Pues eso mismo os digo yo, las comparaciones son odiosas pero...¿Quién no ha sentido la tentación de comparar su vida con la de otra persona, de pensar qué he hecho yo para merecer ésto? No lo hagáis. No deseéis estar en los zapatos de otra persona. Aunque parezcan más bonitos, puede que no sean de vuestra talla o que sean más incómodos, o que os produzcan rozaduras.

Siempre tendemos a compararnos con alguien que consideramos que tiene una vida mejor y a considerar que el mundo es injusto, y es verdad, el mundo es injusto, pero ¿Habéis pensado que seguramente habrá alguien que desearía tener nuestra vida?. Si, nuestra vida, esa que nosotros muchas veces consideramos un asco, para otra persona puede ser el paraíso. Pensad en ello.

La vida es como una partida de cartas, hay que jugar lo mejor posible con las cartas que nos han tocado en suerte. Y a veces aunque no se tenga la mejor mano, se puede ganar.

No soy una persona religiosa, pero me gusta leer e informarme, con respeto, sobre todas las religiones y ver la parte buena que todas tienen, porque como dice la copla de Machado: “«Romero, para ir a Roma, lo que importa es caminar; a Roma por todas partes, por todas partes se va.» ”.

Al haber sido educada en la religión católica, algunas enseñanzas de la vida las he sacado de la biblia, aunque no siempre mi interpretación coincida con la “oficial”. Uno de los paisajes que más me ha enseñado es el de los talentos, de Mateo, y que viene a decir lo siguiente: Un hombre, al ausentarse, llamó a sus siervos: A uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno. El que había recibido cinco talentos se puso a trabajar y ganó otros cinco. El que había recibido dos ganó otros dos. El que había recibido uno, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero. Al volver el señor se puso a ajustar cuentas. El que había recibido cinco talentos le presentó otros cinco. “Ya que has sido fiel en lo poco, voy a ponerte al frente de mucho” le dijo el amo. Se llegó al de los dos talentos, y éste le presentó otros dos. “Ya que has sido fiel en lo poco, voy a ponerte al frente de mucho.” Volvió a decir el amo. Se llegó al que había recibido un talento, y éste dijo: “Señor, sé que eres un hombre duro, por eso, me dio miedo y fui a esconder bajo tierra tu talento. Aquí tienes lo que es tuyo.” El amo respondió: “¡Siervo malo y perezoso!, al menos debías haber entregado mi dinero a los banqueros y habría cobrado intereses. Quitadle, el talento y dádselo al que tiene los diez.  Y a ese siervo inútil, echadle".

Mi interpretación es que todos tenemos talentos, dones o capacidades: Alegría, optimismo, intuición, responsabilidad, ternura, memoria, belleza, inteligencia, bondad, empatía, sensibilidad, oído musical, ojo clínico, buena voz, vista para los negocios, ritmo...que se yo. Pero estos dones o capacidades de nada sirven si los enterramos en nuestro interior, si no nos molestamos en desarrollarlos por miedo o comodidad. Y haya o no haya un Juicio Final, se, que al final de nuestra vida nos tendremos que enfrentar al juez más implacable y al que no podremos engañar, a  NOSOTROS MISMOS, y cuando llegue ese momento, que no sabemos cuando llegará,  lo mejor es poder decir: “Tenía cinco talentos y ahora tengo diez, he sabido aprovechar mi vida”. Así que deja de lado la autocompasión, los miedos y la comodidad. Deja de comparar tu vida con la de los demás y atrévete a vivir y a desarrollar tus talentos, a pesar de las circunstancias.

jueves, 7 de julio de 2016

Ŕelajación mental y fibromialgia


Hola a tod@s:

Seguimos con los ejercicios de relajación, que espero no os estén resultando muy pesados.
Ya hemos realizado ejercicios de respiración, tan necesarios para relajarnos, o como dice un amigo mío, para “parar el mundo”, y también hemos realizado ejercicios de relajación muscular, para relajar esas tensiones que todos tenemos a veces, y que hacen que en caso de dolor, éste se incremente.
Vamos a dar un paso hacia adelante y vamos a combinar los ejercicios de respiración y relajación muscular con un inicio a la relajación mental. Como veis son ejercicios progresivos, así que si hoy es el primer día que lees este blog, empieza por los ejercicios de respiración y síguelos en orden. Y como os he dicho tantas veces, no es necesario tener fibromialgia para realizar estos ejercicios, pero si tienes un amig@ o familiar con esta enfermedad podéis hacer juntos los ejercicios y disfrutar de la relajación.
Relajación mental

Tensión-relajación con relajación mental


Colócate en una posición cómoda, afloja tu cuerpo y respira profundamente. En esta fase ya no realizarás ejercicios de la tensión muscular voluntaria.

  1. Cierra los ojos y centra tu atención en los brazos. Siente los puntos de tensión y relájalos. Disfruta de la sensación de relajación.
  2. Concéntrate en la cara y el cuello. Siente las tensiones musculares y relájalas.
  3. Nota la zona de la espalda, hombros y abdomen. Afloja las tensiones y relaja esas zonas.
  4. Centra tu atención en las piernas, y relájalas.

Sigue las siguientes indicaciones:

  • Practica 2 veces al día 3-4 minutos durante 1 semana antes de pasar a la siguiente fase.
  • Comienza siempre con tu ejercicio de respiración favorito.
  • Anota los resultados.
  • El tiempo de tensión es de 5 o 7 segundos y el de relajación es de unos 20 o 30 segundos.
  • Ten cuidado con los músculos del cuello y de la espalda, no los fuerces.

Dentro de unos días seguiremos con otros ejercicios hasta lograr alcanzar un estado de relajación en pocos minutos. Mientras practicad y dejad comentarios sobre vuestra experiencia.


Fuentes:

viernes, 1 de julio de 2016

3ª Fase de relajación muscular para la fibromialgia.

Hola a tod@s:
Ya han pasado unos días y es hora de empezar con una nueva tanda de ejercicios para la relajación. En esta nueva fase de ejercicios concentramos los descritos anteriormente.
Como he indicado en otras ocasiones, estos ejercicios no solo son útiles a las personas con fibromialgia, sino a cualquiera que por su situación personal esté sometida a situaciones de estrés.

Tensión-relajación con 4 grupos musculares 


Relajación muscular
En una posición cómoda, como las que hemos descrito en los ejercicios anteriores, afloja tu cuerpo y respira profundamente.

Debes tener en cuenta las siguientes indicaciones:

  • Practica 2 veces al día 4-6 minutos durante 1 semana antes de pasar a la siguiente fase.
  • Comienza siempre con tu ejercicio favorito de respiración.
  • Anota los resultados.
  • El tiempo de tensión es de 5 o 7 segundos y el de relajación es de unos 20 o 30 segundos.
  • Ten cuidado con los músculos del cuello y de la espalda al tensarlos. No los fuerces.

  1. AMBOS BRAZOS: Cierra los puños y dobla los brazos, tensa a la vez las manos, los antebrazos, los biceps y triceps. Suelta y vuelve los brazos a la posición original.
  2. CARA-CUELLO: Lleva lentamente la barbilla al pecho, cierra los ojos con fuerza y haz una sonrisa forzada con la boca abierta. Nota la tensión en toda la cara y el cuello. Vuelve a la posición original. Suelta y relaja.
  3. ESPALDA-HOMBROS-ABDOMEN: Arquea el torso, sacando el pecho y llevando los hombros y codos hacia atrás, saca el abdomen hasta notar la tensión. Suelta y vuelve a la posición original.
  4. PIERNAS: Contrae los músculos de los muslos y al mismo tiempo, apunta los pies hacia la cabeza notando la tensión en los gemelos, tensa y relaja.


Dentro de unos días seguiremos con otras técnicas. Mientras practicad y dejad comentarios sobre vuestra experiencia.


Fuentes: