Tod@s
atravesamos a lo largo de nuestra vida situaciones que nos producen
estrés, ansiedad, depresión… El sufrir una enfermedad crónica es
una de estas situaciones, y cuando se tiene un “día malo”, nos
puede atacar un sentimiento de impotencia que puede llevarnos a tener
ansiedad, a rebelarnos. Si te sientes identificad@ con esta
situación, no te lo pienses y practica estas técnicas de relajación.
Si acabas de
encontrar ese blog, te recomiendo que empieces por el principio, es
la única forma de sacarle todo el partido a los ejercicios de
relajación y que funcionen realmente bien.
Cómo ya hemos
aprendido a relajarnos, ahora toca llevar dicho ejercicios a la
práctica.
Tenemos una
situación que nos provoca estrés entre manos, ¿Qué podemos hacer?
-
Entramos en estado de profunda relajación y visualizamos la situación estresante.
-
Tratamos de relajarnos cada vez más hasta lograr percibir que al imaginar la situación estresante no sentimos ansiedad.
-
Debes exponerte a la situación estresante practicando la relajación rápida todas las veces que sea necesario hasta que puedas reducir tus niveles de ansiedad en esa situación.
-
Si es posible, procura cumplir las condiciones básicas para relajarse
Observaciones:
• Si ves que con
estas técnicas no se reduce tu nivel de estrés, no dudes en acudir
a un profesional. Un psicólogo puede ayudarte más de lo que
piensas. Pedir ayuda es la decisión más valiente e inteligente.
• Cuando te
expones a superar tu ansiedad en las situaciones estresantes debes
valorar dos puntos importantes:
-
El poder practicar la relajación rápida en dichas situaciones.
-
El poder rebajar aunque sea sólo en parte tu nivel habitual de ansiedad.
Fuentes:
- Blog de psicología: http://www.superarladepresion.com/superarladepre/3depre_relajacion.php
- Práctica de tensión-relajación. (Pastor y Sevillá, 2003).