Hola a Tod@s:
Much@s
de vosotr@s estaréis pasando ahora por
uno de vuestros “días malos”. No llego a imaginarme como puede
ser levantarse con dolores por todo el cuerpo, completamente agotada,
y sin saber cuanto va a durar. Vivir una situación así es
desesperante y desconcertante. Dan ganas de rebelarse, pero...¿Contra
qué?. Guarda tus fuerzas para luchar contra la enfermedad, para
mantener la calma y evitar el estrés, que no ayuda, sino que empeora
los síntomas. Aprende a vivir con fibromialgia.
Pautas para mejorar la calidad de vida:
Os indico algunas
pautas para hacer la enfermedad más llevadera:
Cada paciente es un
mundo, por lo que es fundamental que observéis e identifiquéis que
es lo que más os afecta, de forma que podáis prevenir o minimizar
los síntomas que esta enfermedad provoca. Aprende a conocer tu
cuerpo y los avisos que te envía y hazle caso.
Es importante que
tanto vosotr@s como vuestra familia y amigos conozcan y comprendan
que vuestra vida ha cambiado (y no para mejor) y que hay que
adaptarse a la nueva situación y ayudar. No te lo cargues todo a tus
espaldas. Haz que tu familia colabore en las tareas del hogar. Haced
entre todos un plan de trabajo comunitario en el que todos participen
en la medida de sus posibilidades. Al principio costará, pero luego
todos os adaptaréis.
Considero que es
fundamental encontrar profesionales como reumatólogos, neurólogos,
gastroenterólogos y médicos de familia que comprendan esta
enfermedad. Si tu médico habitual “no cree en la fibromialgia”
poco te puede ayudar. No te irrites, no luches. Recuerda que sólo se
puede luchar contra la propia estupidez, no contra la de los demás.
La solución es más sencilla: Cambia de médico. Tu médico es tu
aliado, así que es fundamental que confíes en él y en sus
decisiones.
Sigue las
instrucciones que te de tu médico. Muchas veces los pacientes dudan
si tomar o no los medicamentos que le receta su médico. Los
medicamentos son paliativos que ayudan a sobrellevar los síntomas.
Algunos hacen efecto enseguida, otros tenemos que esperar semanas o
hasta un mes para poder ver y sentir sus efectos. Hay que tener
paciencia y esperar para ver que tal nos resultan, pero también hay
que ir observando la reacción de nuestro cuerpo. Si ves que te caen
muy mal o que tienes una mala reacción, consulta inmediatamente a
tu médico y explicale lo que te ocurre. Te orientara adecuadamente
sobre lo que debes hacer, o te ajustará la dosis, o te cambiará el
medicamento. Debéis trabajar juntos contra la enfermedad.
Hay quien prefiere
llevar su enfermedad sin la ayuda de fármacos, una actitud muy
respetable, pero que no comparto. En mi opinión, toda la ayuda
contra la fibromialgia es poca. No tengo alma de mártir.
Procura mantener un
buen patrón de descanso y sueño, en la medida de lo posible, para
que tu cuerpo se recupere. Cada persona requiere descansos de forma
distinta. Obsérvate y determina qué es lo mejor para ti. Hay quien
precisa tomar descansos durante el día y otras personas prefieren no
descansar para dormir mejor durante la noche. Si tienes un día muy
duro o agobiante, procura luego tomarte un tiempo para recuperarte.
Una buena organización te va a ayudar en todos los aspectos de tu vida: Haz un
plan realista de trabajo, que incluya descansos y cambios de tarea
cada poco, intercalando tareas más pesadas con otras más livianas
para evitar cansarte en exceso. Tareas que te gusten con otras que no
sean tanto de tu agrado...No pienses en lo que antes podías hacer.
Piensa en lo que puedes hacer ahora. Y economiza tiempo y energía:
se tarda lo mismo en hacer un puchero para 4 que para 8. Hazlo para 8
y congela la mitad. El próximo día ya tendrás hecha la comida y
podrás hacer otra cosa o dedicarte a descansar o a pasar un buen
rato con las amigas. O haz una compra semanal en vez de ir cada día
al supermercado y haz que te la lleven a casa, ahorraras tiempo y no
te cargarás.
Aprovecha los días
libres para “desconectar” y dedicarte a aquello que realmente te
gusta, que te satisface y que te llena de alegría. Es una forma de
“recargar las pilas”. Por ejemplo: mirar álbumes de fotos,
escuchar música, descansar, leer algo que te interese y anime, ver
películas divertidas, recuerda que la risa es una buena terapia.
Quedar con los amigos para hacer algo relajado como dar un paseo,
tomar un café, ir al cine... Hay mil cosas que te permiten
desconectar sin cansarte, que te relajan y que te hacen sentirte
mejor. Y si tenemos problemas, hay que decir como Escarlata O´Hara:
“Ya lo pensaré
mañana".
Espero que os sirva para mejorar vuestra calidad de vida. Te agradecería que dieras tu opinión sobre
estos consejos, y si a tí te funciona otra cosa, compártela por si
puede ser de ayuda para otros.
Hasta pronto.